Durante está sesión definitivamente las cosas no me agradaban ya mucho, debido a que la programación de mi cita había sido pospuesta por varías ocasiones. Le llamaba a la psicòloga y me cambiaba las fechas, por lo que me desanimo por completo. No quizé hablar de las cosas que había pasando durante la última vez que nos vimos, me sentía algo enojada, ya que no seguía sin sentir el interés. Por tanto nuevamente platicamos de la escuela sin realizar menciòn de la familia o cosas de las que realmente, yo estuviera interesada. Al final me entregaron mi constancia.
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